sábado, 18 de agosto de 2007

Día 2.

Margarita O. mira la luna. Es una noche heladísima y debería estar acostada. Pero no puede. No todavía. Está algo asustada. Tiene miedo de Gabriel.

- No me hagas daño - le dijo anoche antes de dormir.
- No quiero hacerlo - contestó Gabriel, acariciando su mano.

Estaba tan oscura la habitación que ninguno de los dos pudo ver. Ni las lágrimas de uno, ni la cara de culpa del otro. Se ocultaron en las sombras.

Y ella no deja de pensar en eso. Está sintiendo tanto miedo que siente que se ahoga.
Ingenua como es, le está pidiendo a la luna que Gabriel no le haga daño.


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